La letra con sangre entra decían en otros tiempos pero las abuelas son más sabias y saben que con mimos y caricias sus relatos son escuchados por los alumnos/as de 3° año del Taller Literario. Estos pequeños lectores disfrutaron de las narraciones sin pestañar. ¡Gracias a todos los que imitan esta forma de comunicarse y viajar sin boleto al país de los cuentos!